Limpieza de habitaciones

Procura organizar la limpieza de forma que puedan aprovecharse los recursos naturales, como la luz natural, o que la ventilación de las habitaciones pueda realizarse con la climatización apagada sin disminuir el bienestar de huéspedes y trabajadores.
Intenta evitar las horas punta de tarificación para realizar un uso masivo de electrodomésticos en las tareas de limpieza.

Intenta aprovechar al máximo la luz natural, y las luces indispensables.
Vigila el termostato: Una temperatura agradable para realizar la limpieza no debería ser superior a los 21ºC en invierno, ni inferior a los 25ºC en verano, de forma que nunca se varíe significativamente. Por cada grado por encima de la temperatura fijada en invierno o por debajo en verano, se aumenta el gasto energético en un 7%. Puedes dejar el termostato a esa temperatura adecuada para el huésped de la habitación.
Limpia periódicamente las luminarias, ayuda a ahorrar energía, puesto que aumenta su eficiencia energética, es decir, proporcionan más luz consumiendo la misma energía, y evitando encender más luminarias de las necesarias.
Siempre que puedas, usa agua fría para limpiar. Ahorrarás la energía necesaria para calentarla.

Comprueba que todos los aparatos y las luces quedan desconectados al abandonar la habitación, sobre todo en los hoteles que no dispongan de sistema de conexión/desconexión con tarjetas. Tanto las luminarias encendidas (aunque sean de bajo consumo) cuando no hay nadie en una habitación, como los aparatos en stand by representan un consumo energético innecesario.

Consejos